Obra original de Beatriz Ferreyra
Brisa
Este es un extracto. La obra completa dura 5'02".
En Brisa encontramos la increíble potencia y ternura que Ferreyra aporta característicamente a sus obras sonoras. Se trata de una obra única derivada de una parte de una pieza hecha en 1984. Fue encargada por el ya disuelto Institut Intérnational de Musique Expérimentale de Bourges (IMEB), institución francesa en la que Ferreyra trabajó durante muchos años.
Brisa comienza con una grabación envolvente de una estampida de caballos y se adentra en una sección con viento con repiques y sonidos de campana, una composición musical construida a partir de manipulaciones de cinta por las que más se conoce a Ferreyra. La evocación del movimiento de los caballos, en su elegancia y su fuerza colectiva, interactúa con la tierra por la que se trasladan.
En palabras de la artista en una entrevista para la revista Perfect Sound Forever: "Cuando hablamos, respiramos. Esta respiración puede ser un sonido como una conexión, una unión entre dos sonidos o momentos, o como una inspiración, un silencio, antes de continuar el discurso, ya sea con la palabra o la música. No tengo un método para componer. No pienso en nada al componer; los sonidos, con sus colores, sus formas y su dinámica, me toman de la mano y me llevan adonde quieren".