Obra original de Fari Bradley
An Inner Ear
Este es un extracto. La obra completa dura 8'48".
Esta pieza trata de las diversas distracciones de la vida, pero requiere la atención total del oyente para captar su magia. En una clase magistral de demostración sin explicación, imagina lo que el oído interno escucha en el bombardeo de la vida moderna, una demostración de cómo los sonidos pueden fomentar los pensamientos e interrumpirlos.
De manera perversa e incisiva, Bradley crea un espacio para que el oyente explore su propio inconsciente, y a continuación hace descarrilar repetidamente el pensamiento, en una serie rápida de minimeditaciones que llevan al oyente a concentrarse y centrarse en un pensamiento para, de repente, hacer lo mismo con otro, dejando cada uno de ellos en suspenso. O, en otras palabras, una antimeditación. El oyente puede observar por sí mismo cómo ese inconsciente se va transformando debido a la vida moderna.
Busca los sonidos de las sinapsis que son "nuestros paisajes sonoros microcósmicos más íntimos" preguntando cómo pueden ser "perturbados por la proliferación de señales artificiales en el espectro de las ondas de radio. Al buscar sonidos internos, hemos captado en cambio las señales creadas por el hombre que plagan cada vez más el éter ".
Es un antídoto a la advertencia del escritor Nicholas Carr en The Shallows: "La atención como parte de la consolidación de la memoria se desvanece, ya que la precisión mecanicista desplaza a la contemplación relevante para el desarrollo de la percepción".