Obra original de Marc Urselli
Ísbird
Este es un extracto. La obra completa dura 13'37".
Una oda a Islandia, estos ritmos burbujeantes están compuestos en su totalidad por grabaciones en campo procesadas de inmensos paisajes de agua y hielo, núcleos volcánicos y energía geotérmica transformadora. Los sonidos de la rompiente de las olas, los arroyos burbujeantes, las piscinas que gorjean, los manantiales que hierven, las cascadas que rugen, los géiseres que explotan y los cantos de los pájaros se convierten en un viaje al paisaje árido, helado y mágico, y a los espíritus libres que lo habitan.
El poema recitado, de Guðmundur Bergþórsson (1657-1705), trata tanto del paisaje como de los pájaros que lo habitan, y es narrado por un místico elfo de pelo largo, uno de los Huldufólk ("gente oculta") que se hacen visibles a voluntad.
A lo largo del poema, la agachadiza exhibe su cortejo aventurero, volando en círculos por encima de los elfos para después realizar inmersiones poco profundas, haciendo vibrar las plumas de su cola para producir un sonido de tambor que se asemeja tanto a un sonar como al balido de una cabra (los finlandeses llaman a la agachadiza taivaanvuohi, "la cabra del cielo"). El ritmo de la lectura de la poesía de Huldufólk representa el inexorable paso del tiempo y el discurso entrelazado entre el elfo narrador y el canto de los pájaros. La voz invoca el espíritu de los pájaros, que se ciernen sobre los acantilados ventosos en movimientos aparentemente aleatorios e incluso peligrosos, y controlan total y pacíficamente su vuelo, una metáfora del enorme poder de esta tierra potente y apasionante, y del simbolismo pagano encerrado en esta pieza.