Obra original de Burnt Friedman et Theo Altenberg
Mutter Mund Vater Land
Este es un extracto. La obra completa dura 33'44".
Los artistas detrás de esta ambiciosa obra radiofónica de sonidos y juegos de palabras han colaborado durante 20 años, desarrollando un marco de improvisación extremadamente personal que describen como un "estado de sueño". Se presentó por primera vez en 2014 en la Volksbühne de Berlín en un contexto visual, pero decidieron convertirla en una pieza solo de audio y pasaron 5 años reelaborándola a lo largo de muchas sesiones.
Las voces aparecen y se disipan desde todos los ángulos, subiendo y bajando dramáticamente desde el ruido y la música de los que nacen y después despegan. Hay una unión de conciencias y después una singular soledad en la composición, que definen la condición del hombre en el sonido. Aden Evens podría haber descrito esta pieza intuitiva en Sound Ideas Music, Machines, and Experience:
"El sonido es una modulación de la diferencia, una diferencia de la diferencia. El ruido es lo inconcreto, la profundidad de la que se extraen estas contracciones de la percepción, y, aunque carente de sentido e insensible [en sí mismo], tiene sentido o da sentido al sonido, al proporcionarle su dirección y enfocarlo hacia un punto de claridad."
La percusión, las interferencias, la música celestial y el poder del sonido electrónico transportan voces que ponen a prueba las palabras, nombran los ruidos y exploran las formas de narración que emanan del lenguaje, pronunciado, susurrado, tarareado y cantado. Instantáneas de biografías, utopías, sueños y traumas conforman una "narrativa compuesta" en la que los artistas "nos conducirán a través de marcadores infranqueables y posiblemente inaccesibles hacia los espacios perceptivos más extraños, hacia las imágenes arquetípicas y sus escondites, disolviendo certezas y acogiendo nuevos paisajes".